Mantener las fuerzas concentradas en una masa avasalladora. La idea fundamental es que siempre se debe apuntar, por encima de cualquier obstáculo y tan lejos como sea posible (Karl von clausewitz). Si mercadotecnia es una guerra, obtengamos el mejor provecho de ella. Hay que empezar por estudiar la historia de la guerra misma, pues es mucho lo que hay que saber de ella.
Segun Will y Ariel Durant, de los últimos 3438 años de historia registrados solo 268 has estado exentos de guerras. Gran parte de la historia antigua esta destinada a crónicas detalladas de campañas militares y batallas triunfantes.
Batalla de Maraton: 490 A de C.- En la batalla de Maratón, desembarcaron 15 mil persas (originarios de lo que hoy es Irán) al noreste de Atenas para enfrentarse a 11 mil atenienses. Numéricamente mas débiles, los griegos tenias una gran ventaja, la falange. Cada soldado griego sostenía su escudo de manera que se superponía con el de su vecino, protegiendo la mitad izquierda de si mismo y la mitad derecha del hombre localizado a su izquierda.
La falange resulto demasiado para los persas, quienes estaban acostumbrados a combates individuales. Seis mil persas perecieron al enfrentarse a tan solo 200 atenienses. En Maraton se establecieron definitivamente las tácticas militares de trabajar al unisono y mantener las fuerzas concentradas.
Por supuesto, el suceso aun se recuerda debido a las acción heroica de Feidipedes, el soldado que recorrió 242 Kilómetros hasta Atenas para llevar las boticas. "!Regocijense¡ !Triunfamos¡", exclamo con voz quebrada a su llegada, cayendo muerto a continuación.
Batalla de Arbela: 331 A. de C.- Cuento cincuenta mas tarde surge Alejandro Magno. Un Thomas Watson de la antigüedad, Alejandro fue discípulo de Aristoteles y lector de Homero. Fue un hombre valiente y cauto.
Después de las victorias en el Danubio, Alejandro se apresura a volver a su patria en donde se ve de nuevo sometido a una confrontacion con los persas bajo el reinado de Dario. Por 300 talentos, Dario había contratado a Demostenes, uno de los primeros agentes de publicidad, para que divulgara falsos rumores sobre el hecho de que el ejercito de Alejandro había sucumbido.
Al cabo de muchos años de escaramuzas, el enfrentamiento decisivo tiene lugar en Arbela, en el años 331 A. de C. Dario dispuso sus fuerzas en forma convencional, ubicando al frente a 15 elefantes y 200 carros de combate. Alejandro fue mas creativo. La clave del éxito de Alejandro fue el empleo de caballería en ambos flancos, una formación que se emplearía de una forma u otra en los siguientes dos mis años.
"Un ejercito victorioso", declara Liddell Hart, opera "en la linea que menos se espera".
Batalla de Metauro: 207 A. de C. La siguiente potencia militar en prestigiarse por su cuenta fue Roma. Los romanos dieron muestra de su eficacia como fuerza guerrera a lo largo del rió Metauro en el año 207 A. de C. Los ejercitos catagineses(de la zona conocida hoy día tripoli) asolaban Italia. Guiados por los dos hermanos "A", (Anibal en el sur y Asdrubal en el norte), los cartagineses emplearon elefantes para lanzarse a la carga, que es un antecedente de la lucha entre vehículos acorazados del siglo XX.
Sin embargo, los hermanos "A" cometieron un error al dividir sus fuerzas, y correspondería a Neron (el general, no el violinista) enseñarles el clásico principio miliar de mantener las fuerzas concentradas en una masa avasalladoras.
Batalla de Maraton: 490 A de C.- En la batalla de Maratón, desembarcaron 15 mil persas (originarios de lo que hoy es Irán) al noreste de Atenas para enfrentarse a 11 mil atenienses. Numéricamente mas débiles, los griegos tenias una gran ventaja, la falange. Cada soldado griego sostenía su escudo de manera que se superponía con el de su vecino, protegiendo la mitad izquierda de si mismo y la mitad derecha del hombre localizado a su izquierda.
La falange resulto demasiado para los persas, quienes estaban acostumbrados a combates individuales. Seis mil persas perecieron al enfrentarse a tan solo 200 atenienses. En Maraton se establecieron definitivamente las tácticas militares de trabajar al unisono y mantener las fuerzas concentradas.
Por supuesto, el suceso aun se recuerda debido a las acción heroica de Feidipedes, el soldado que recorrió 242 Kilómetros hasta Atenas para llevar las boticas. "!Regocijense¡ !Triunfamos¡", exclamo con voz quebrada a su llegada, cayendo muerto a continuación.
Batalla de Arbela: 331 A. de C.- Cuento cincuenta mas tarde surge Alejandro Magno. Un Thomas Watson de la antigüedad, Alejandro fue discípulo de Aristoteles y lector de Homero. Fue un hombre valiente y cauto.
Después de las victorias en el Danubio, Alejandro se apresura a volver a su patria en donde se ve de nuevo sometido a una confrontacion con los persas bajo el reinado de Dario. Por 300 talentos, Dario había contratado a Demostenes, uno de los primeros agentes de publicidad, para que divulgara falsos rumores sobre el hecho de que el ejercito de Alejandro había sucumbido.
Al cabo de muchos años de escaramuzas, el enfrentamiento decisivo tiene lugar en Arbela, en el años 331 A. de C. Dario dispuso sus fuerzas en forma convencional, ubicando al frente a 15 elefantes y 200 carros de combate. Alejandro fue mas creativo. La clave del éxito de Alejandro fue el empleo de caballería en ambos flancos, una formación que se emplearía de una forma u otra en los siguientes dos mis años.
"Un ejercito victorioso", declara Liddell Hart, opera "en la linea que menos se espera".
Batalla de Metauro: 207 A. de C. La siguiente potencia militar en prestigiarse por su cuenta fue Roma. Los romanos dieron muestra de su eficacia como fuerza guerrera a lo largo del rió Metauro en el año 207 A. de C. Los ejercitos catagineses(de la zona conocida hoy día tripoli) asolaban Italia. Guiados por los dos hermanos "A", (Anibal en el sur y Asdrubal en el norte), los cartagineses emplearon elefantes para lanzarse a la carga, que es un antecedente de la lucha entre vehículos acorazados del siglo XX.
Sin embargo, los hermanos "A" cometieron un error al dividir sus fuerzas, y correspondería a Neron (el general, no el violinista) enseñarles el clásico principio miliar de mantener las fuerzas concentradas en una masa avasalladoras.